Como cada año,el invierno llegó. La primera semana, mientras calentábamos motores, adornamos el aula con motivos invernales. Y así nos ha quedado.
Aunque no se aprecia muy bien, los copitos de nieve los hicimos con purpurina , tanta ( mejor dicho tantísima) que aún hoy tenemos purpurina entre los libros que están justo debajo . Así que no es raro que los niños, y yo misma , salgamos "adornados y brillantes" día sí y día también.
jajaja me lo creo. Acabariais con purpurina hasta en el cielo de la boca
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