Antes de vacaciones pasé por un bazar de esos que proliferan en todas las ciudades y compré la que se convertiría en nuestra mascota . Como no podía ser de otra forma , decidimos el nombre de la manera más democrática posible , escuchamos todas las propuestas y tras una votación bastante ajustada dimos con el nombre que más gustaba a la mayoría. Así pues , tengo el placer de presentarles a Cespín.
No sólo los niños están impacientes por verle crecer el pelo . Cada mañana , al llegar al cole lo primerito que hago es observar si hay alguna novedad en esa cabezota (¡aún pelona!) .Este personaje nos está enseñando a tener paciencia y a esperar el momento sin caer en el desánimo. Pero, ¡¡se está haciendo de rogar demasiado!!.
No hay comentarios:
Publicar un comentario